Cuando mi marido y yo tuvimos nuestro primer perro y descubrimos lo que nos llenaba su amor, decidimos formar nuestra familia canina. Ellos ocupan nuestra vida y nuestro corazón.
Primero llegó Blas, un border collie muy especial y al que tenemos que agradecer todo lo que hoy sabemos del mundo del perro. Tras él vino Epi, otro border collie que nos enseñó lo mejor de la raza.
Posteriormente llegarían Coco y Elmo, nuestros primeros Malteses. Esta raza nos terminó de cautivar y enamorar, pero desde el momento en que conocimos el MALTES COREANO, nuestras vidas cambiaron para siempre! Aquellas caras de muñeco, aquellos ojos grandes y nariz chatita en ese pequeño cuerpecito nos terminó de robar el corazón. Ellos forman nuestra familia y comparten cada minuto del día con nosotros.
Llevamos 15 años criando cachorros equilibrados, sanos y felices.
Con la belleza de un maltés de exposición, el carácter equilibrado y cariñoso que requiere un perro de compañía, y con el pequeño tamaño siempre bucado por los futuros propietarios y correspondiente al estándar de la AKC.
Nuestros ejemplares son perros cuyo peso y medida corresponde a su genética natural y que provienen de importantes afijos avalados por muchos años de experiencia en su cría y selección. Nuestro deseo es el de acercarnos lo máximo posible a conseguir esa armonía y perfección entre la belleza, equilibrio y tamaño de nuestros ejemplares.
Desde aquí os deseamos que nuestros cachorros os llenen de felicidad con su amor, lealtad y nobleza, como siempre lo han hecho con nosotros.
Todos nuestros cachorros son hijos de malteses propiedad de «Nuestros chicos».
Nuestros chicos malteses
